sábado, 5 de mayo de 2012

La muerte es una cosa muy seria


Los niños parecen más niños 
cuando ya están muertos. 
No se escandalicen si ahora les digo 
que yo ya he matado a esos niños. 


Una vez que salí de mi casa 
no pude volver a ser niño, 
me salvé de la muerte. 
¿Entienden ahora por qué las promesas 
de inmortalidad? 


Me consta que ustedes quisieron buscarme, 
igual que persiguen pescados que luego encerrar 
en la televisión. 
Y qué si les digo 
que ustedes ya han vuelto a su origen.
[si se fijan 
verán su gaznate bien lleno de publicidad]




Y qué si les digo que hacía un día estupendo
aquel día en que todos los niños vinieron a casa, 
y que fue algo fácil


Porque si algo aborrezco del mundo 
es que el mundo sea un mundo feliz
a los ojos del mundo, 
que pretenda escapar de lugares comunes, 
estrellarse en la mierda. 


Y les juro que no seré yo 
alguien que les discuta su forma de ser en el barro 
el imperio del miedo, 
las colas al infierno
[a mí 
me la sopla bien fresca],
pero sí dejaré una pequeña advertencia:
no se me escandalicen ustedes si alguien les dice 
que han muerto otras veces, 
que llevan años muertos. 


La muerte 
es una cosa bien seria,
que por algo también he matado mis años.  



No hay comentarios:

Publicar un comentario