pasa un poco lo que pasa
con las horas de retraso en autobús.
Si te descuidas
la distancia te rebana la garganta
y las palomas,
esas mismas que antes fueron
eco sordo de otros lados,
se descubren las envidias
y te dicen: vete lejos…
Porque la distancia
tiene el tiempo de los charcos
que se acuestan a la calle,
el mismo ruido del olor de la fregona si es verano,
y lo que pasa,
lo que queda allá colgándose del tiempo,
allá colgado de la sombra del vendrás
y del te espero ver ya pronto,
es que a veces lo que dejas,
muchas veces lo que queda
se te cabe en lo que dura un viaje tonto en autobús,
el ruido triste de los pueblos a lo lejos,
y confunde estar tan cerca del inicio,
tan distante de tu casa,
que en el fondo,
[ya no vuelvas,
vete lejos y no vuelvas]
te consume la certeza de saberte tan distintoy no haber aprendido nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario